Somos una organización sindical de trabajadores del Sistema Nacional Agroalimentario en Colombia.
Nacimos el 24 de enero de 1982 del seno de los trabajadores organizados de las empresas de la multinacional Nestlé, como un sindicato de industria, alternativa sindical para todos los trabajadores del país.
En un primer momento nos propusimos la defensa de los derechos y reivindicaciones de los obreros de la industria de alimentos, duramente golpeado por las políticas neoliberales, que buscaban aniquilar sus pocas garantías y destruir sus organizaciones sindicales.
El 28 de agosto de 2009, decidimos ampliar nuestra cobertura y nos convertimos en un sindicato de trabajadores del Sistema Agroalimentario. Iniciamos el desarrollo de la propuesta para que solo existan en Colombia once (11) sindicatos: agroalimentario y sus derivados, el minero-energético y sus derivados, el de construcción y sus derivados, el de comunicaciones y sus derivados, el de salud y sus relacionados, el financiero y sus relacionados, el de educación y sus derivados y el del transporte y sus derivados. Además, debe constituirse uno más para los servicios no relacionados con los anteriores sistemas, uno de trabajadores de servicios del Estado y otro de pensionados.
Nuestra decisión de debió a que los sistemas productivos y/o de servicios son totalidades complejas organizadas, poseedoras de una unidad global regulada, en nuestro caso, por el Estado burgués. Son conformados por la concurrencia de un conjunto de procesos y elementos diversos y especializados, en primer lugar, de tipo económico que abarcan una cadena de principio a fin, que va desde la producción primaria de una mercancía hasta su consumo final, incluyendo los distintos pasos que recorren tanto los bienes y servicios, que hacen posible la elaboración del producto, como éste mismo en su hechura, circulación, intercambio y consumo final, y todas las relaciones que entablan los productores en ese proceso.
Comprende, pues todos los usos de los recursos naturales, que es por donde comienza la cadena productiva o de servicios, la producción de materias primas, su transformación industrial, el acopio, almacenamiento, comercialización, exportación e importación, distribución y consumo de estas mercancías, las cuales están acompañadas por la utilización de los servicios necesarios para que todos ellos interactúen y funcionen con el objeto de producir, hacer circular, intercambiar y consumir mercancías a fin de generar procesos de acumulación ampliada de capital en un espacio nacional determinado. Estos procesos se desenvuelven en medio de una fuerte integración monopólica vertical, horizontal y diversificada.
Un sindicato de empresa o industrial, como los que hasta ahora conocíamos, resultaba anacrónico para las necesidades reales de los trabajadores.
Cada vez la riqueza se concentra más y en menos manos. La oligarquía financiera imperialista, dueña de los bancos y principales multinacionales controlan la economía, la política y la vida social, cultural e ideológica en la mayor parte del planeta y Colombia no es ajena, profundizándose la pobreza de los trabajadores y el país. Por esta razón y por la dispersión tan profunda del movimiento sindical, el 14 de noviembre de 2014, tomamos la decisión política de avanzar hacia un sindicato interprofesional. Las multinacionales y los conglomerados nacionales han colocado sus tentáculos en todos los sectores, ramas, industrias y sistemas de la producción y los servicios a la vez. Como allí se reúnen millones de trabajadores de muchas profesiones, avanzaremos en su organización, a fin de ganar correlación de fuerzas frente a los patronos para defender sus conquistas y alcanzar nuevas reivindicaciones. Impulsaremos pliegos y negociaciones únicas, que desembocarán en la firma de convenios colectivos, los cuales tienen como referente un convenio marco nacional por esas ramas, sectores o sistemas. Igualmente, iremos contribuyendo a la construcción de la paz en el país, la cual se ira concretando en la medida en que los trabajadores y el pueblo conquistemos derechos y alcancemos el bienestar.
Por ser un instrumento alternativo para la organización de los trabajadores, hemos sido duramente golpeados por el terrorismo de estado. El asesinato, la desaparición, la tortura, el desplazamiento, el destierro, las amenazas de muerte y los despidos masivos de trabajadores, ha dejado una huella profunda en nuestra historia.
Somos el producto histórico de las luchas, discusiones y experiencias acumuladas de trabajadores del sistema nacional agroalimentario que comprendimos que la lucha contra los patronos en los marcos de las fábricas se agotó.
Nuestro proceso de construcción ha girado alrededor de los intereses históricos de los obreros colombianos: la construcción del poder popular, del ejercicio de la soberanía nacional, de la democracia y la conquista de la paz y el bienestar para las grandes mayorías.
Todo esto nos exige trabajar permanentemente porque los trabajadores liguemos la lucha política e ideológica, a la lucha económica que a diario libramos contra la política de las empresas y el estado.
Porque queremos una Nueva Colombia en paz y con justicia social es que seguimos luchando y construyendo alternativas de futuro.
¡Lucha y solidaridad son caminos de unidad y los caminos de unidad son caminos de victoria y libertad! … Luchando por el presente, forjamos el futuro.